Es una planta que crece a partir de un bulbo subterráneo dividido en varios dientes, que es la parte comestible. De este bulbo surgen tallos largos y delgados, de color verde, que pueden alcanzar hasta 50 cm de altura. Sus hojas son estrechas, alargadas y de un verde brillante. Cuando la planta madura, produce una flor esférica y pequeña, de color blanco o morado, que se agrupa en una especie de umbela en la parte superior del tallo. El ajo es fácil de cultivar y se utiliza principalmente por su bulbo, que tiene un sabor fuerte y picante.
Peligrosidad
El ajo es tóxico para los gatos, ya que contiene compuestos llamados tiosulfatos, que pueden causar daño en los glóbulos rojos y llevar a una condición llamada anemia hemolítica. Incluso una pequeña cantidad de ajo puede ser peligrosa, y si un gato consume una cantidad significativa, puede experimentar síntomas como vómitos, diarrea, debilidad, letargo, pérdida de apetito y encías pálidas. En casos graves, la intoxicación por ajo puede ser mortal. Es crucial evitar que los gatos ingieran ajo en cualquier forma, ya sea crudo, cocido o en polvo.
Fuentes
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